Endometriosis y fertilidad femenina: qué dice la ciencia médica

Ilustración médica que muestra cómo la endometriosis puede afectar los ovarios y la fertilidad femenina

La relación entre endometriosis y fertilidad es compleja y, al mismo tiempo, uno de los temas más estudiados en ginecología moderna.
Hoy se sabe que la enfermedad no solo genera dolor pélvico o inflamación, sino que también puede alterar los procesos de ovulación, la función de las trompas de Falopio y la calidad del óvulo.

De acuerdo con un metaanálisis publicado en Human Reproduction Update (2023) y revisiones recientes en PubMed, entre el 30 % y 50 % de las mujeres con endometriosis presentan dificultades para concebir. Sin embargo, los avances en diagnóstico temprano, cirugía conservadora y medicina reproductiva han mejorado notablemente los resultados en los últimos años.

Lejos de los mitos que asocian la endometriosis con la imposibilidad de tener hijos, la evidencia muestra que la mayoría de las mujeres con esta condición pueden lograr embarazo, con apoyo médico adecuado y seguimiento personalizado.

Cómo la endometriosis puede afectar la fertilidad femenina

La ciencia actual sugiere que la relación entre endometriosis y fertilidad es multifactorial: no hay un solo mecanismo, sino múltiples caminos que confluyen. Un cargo principal del panorama es el desequilibrio hormonal, la inflamación local, el estrés oxidativo y las alteraciones en la comunicación celular en el útero.

Aquí te explico los mecanismos más documentados:

Alteraciones hormonales y del eje reproductivo

La endometriosis puede alterar la regulación del eje hipotálamo-pituitario-ovárico. Estas alteraciones afectan cómo se liberan las hormonas FSH, LH y estrógenos, comprometiendo la ovulación normal.

También se observa resistencia a la progesterona dentro del tejido uterino: esto hace que la señalización para preparación del endometrio no sea eficiente, dificultando la implantación del embrión.

Calidad del óvulo y condición folicular alterada

Estudios recientes sugieren que las células que rodean al óvulo (células granulosa) sufren estrés oxidativo e inflamatorio en mujeres con endometriosis, lo que puede reducir la calidad del óvulo.

Por ejemplo, se hallaron niveles más altos de especies reactivas del oxígeno (ROS) y alteraciones mitocondriales (menor contenido de ADN mitocondrial, estructura defectuosa) en óvulos de mujeres con endometriosis leve comparados con controles.

Esto significa que, aunque la mujer ovule, el óvulo puede no tener las condiciones óptimas para desarrollarse o fertilizarse correctamente.

Inflamación local, inmunidad y citocinas

Las lesiones fuera del útero generan un ambiente inflamatorio. Macrófagos, células inmunes activadas y citocinas liberadas contribuyen a un microambiente hostil para los gametos o el embrión.

Este ambiente puede interferir con la motilidad de espermatozoides, la integridad del óvulo o el proceso de implantación.

Cuando el endometrio “útero interno” también está alterado por esa cascada inflamatoria, su capacidad para recibir un embrión se ve disminuida (receptividad endometrial afectada).

Adhesiones, distorsión anatómica y obstrucción mecánica

En los casos más evidentes, la endometriosis produce adherencias u “uniones” entre órganos pélvicos, quistes ováricos (endometriomas) y tejido fibroso que puede distorsionar la anatomía. Esto dificulta la captura del óvulo por las fimbrias de la trompa, el transporte del embrión o incluso puede bloquear el paso espermático.

Aunque esos efectos mecánicos suelen observarse en etapas avanzadas, incluso en formas leves, algunas alteraciones anatómicas pequeñas pueden ejercer impacto.

Estrés oxidativo y ferroptosis

Una línea emergente de investigación llama mucho la atención: el estrés oxidativo y el fenómeno de ferroptosis (muerte celular dependiente del hierro y radicales libres). En la endometriosis, el sangrado repetido en las lesiones libera hierro al entorno pélvico, generando un ambiente pro-oxidativo.

Las células reproductivas (óvulos, granulosa) pueden ser más vulnerables a ese daño por hierro libre. De hecho, las células de los ovarios muestran una mayor susceptibilidad a la ferroptosis en comparación con las células endometriósicas que desarrollan resistencia.

Este mecanismo podría explicar por qué algunas mujeres tienen una reserva ovárica disminuida o peor calidad ovocitaria incluso sin anatomía claramente alterada.

Lo importante de comprender estos mecanismos

  • No todas las mujeres con endometriosis experimentan infertilidad. La heterogeneidad es grande.

  • Muchas veces la infertilidad no se debe a un solo factor, sino a la suma de varios de estos.

  • La evidencia científica más reciente ayuda a guiar tratamientos más personalizados: que consideren no solo cirugía o hormonoterapia, sino manejo inmunológico, uso de antioxidantes, control del hierro, etc.

Opciones para preservar o recuperar la fertilidad

Hablar de fertilidad cuando se tiene endometriosis implica reconocer dos verdades que pueden convivir: que esta condición puede dificultar el embarazo, y que muchas mujeres logran ser mamás con acompañamiento médico y tiempo.

La investigación médica ha avanzado tanto, que hoy el enfoque es mucho más personalizado: no se trata de seguir un protocolo igual para todas, sino de entender el cuerpo de cada mujer y actuar según su historia y etapa de vida.

Las opciones actuales se agrupan en cuatro grandes caminos que pueden complementarse entre sí.

Tratamientos médicos que mejoran el entorno reproductivo

Los tratamientos médicos buscan controlar la inflamación y equilibrar las hormonas para que los ovarios y el útero funcionen mejor.
Entre las terapias más utilizadas están:

  • Progestágenos o anticonceptivos hormonales continuos: ayudan a suprimir temporalmente la actividad del tejido endometriósico, reduciendo el dolor y el sangrado.

  • Análogos y antagonistas de la GnRH: regulan la producción de estrógenos y “pausan” la actividad ovárica por un tiempo controlado.

  • Terapias antioxidantes: investigaciones recientes en Frontiers in Endocrinology (2024) muestran que suplementos como la coenzima Q10 y la N-acetilcisteína (NAC) podrían mejorar la calidad ovocitaria y disminuir el estrés oxidativo que afecta los óvulos.

Estas terapias no sustituyen los tratamientos de fertilidad, pero preparan el cuerpo para responder mejor si se decide intentar embarazo de manera natural o asistida.

Cirugía laparoscópica conservadora

Cuando hay endometriomas (quistes en los ovarios) o adherencias que dificultan el paso del óvulo, puede considerarse la cirugía laparoscópica. Actualmente se realiza con técnicas de mínima invasión que buscan preservar la reserva ovárica y reducir el riesgo de daño en el tejido sano.

Un metaanálisis en Human Reproduction (2024) muestra que, en mujeres menores de 35 años con endometriosis leve o moderada, la cirugía conservadora puede mejorar las tasas de embarazo espontáneo si se acompaña de seguimiento médico posterior.

La decisión quirúrgica debe tomarse siempre de forma individual, considerando edad, síntomas y deseo reproductivo.

Técnicas de reproducción asistida (TRA)

Las técnicas de fertilidad asistida son una opción segura y cada vez más accesible en Colombia.

Incluyen procedimientos que ayudan a unir el óvulo y el espermatozoide fuera del cuerpo o facilitan su encuentro dentro del útero.

  • Inseminación intrauterina (IIU): indicada cuando la endometriosis es leve y las trompas están permeables.

  • Fertilización in vitro (FIV): recomendada en casos moderados o severos, o cuando la cirugía no mejora la función reproductiva.

  • Preservación de óvulos: mujeres jóvenes diagnosticadas pueden congelar óvulos antes de cirugías o tratamientos prolongados, protegiendo su fertilidad futura.

Una estudio publicado en Reproductive Biomedicine Online (2023) indica que las tasas de éxito de la FIV en mujeres con endometriosis tratada son similares a las de mujeres sin la enfermedad, siempre que se controle la inflamación antes del procedimiento.

Enfoque funcional y estilo de vida

La evidencia médica en Fertility and Sterility (2023) y PubMed (2024) subraya el papel de la inflamación sistémica, el estrés y la microbiota intestinal en la fertilidad femenina.

Por eso, los cambios de estilo de vida no son “complementarios”, sino parte del tratamiento integral:

  • Alimentación antiinflamatoria rica en frutas, verduras, omega-3 y fibra.
  • Ejercicio moderado y descanso adecuado.
  • Prácticas de manejo del estrés (respiración consciente, meditación, yoga).
  • Apoyo psicológico, especialmente en procesos prolongados de fertilidad.

Cada mujer con endometriosis vive un proceso diferente. Algunas logran embarazo de forma natural; otras requieren apoyo médico o tecnología reproductiva.

La clave está en diagnosticar a tiempo, personalizar el tratamiento y mantener un acompañamiento continuo, con decisiones informadas y realistas.

Preguntas frecuentes sobre endometriosis y fertilidad

¿Tener endometriosis significa que no puedo quedar embarazada?

R/ No. Muchas mujeres con endometriosis logran embarazo de forma natural o con apoyo médico. La clave está en el diagnóstico temprano y el manejo adecuado.

¿Cómo saber si mi infertilidad está relacionada con la endometriosis?

R/ El diagnóstico se confirma con valoración ginecológica y ecografía especializada. Si llevas más de un año intentando concebir sin éxito o tienes dolor pélvico crónico, conviene consultar.

La cirugía siempre mejora la fertilidad?

R/ No siempre. La cirugía laparoscópica puede ayudar en casos seleccionados, pero debe evaluarse de forma individual para evitar dañar la reserva ovárica.

¿Los tratamientos hormonales ayudan a quedar embarazada?

R/ No directamente, pero pueden preparar el cuerpo reduciendo la inflamación y mejorando la función ovárica antes de intentar un embarazo o una fertilización asistida.

¿La alimentación influye en la fertilidad con endometriosis?

R/ Sí. Una dieta antiinflamatoria y rica en antioxidantes puede favorecer el equilibrio hormonal y la calidad de los óvulos.

¿Cuándo debería buscar ayuda médica?

R/ Si tienes ciclos muy dolorosos, sangrados abundantes o llevas más de 6 a 12 meses intentando embarazarte sin lograrlo, es momento de consultar a un especialista en salud reproductiva.

La endometriosis puede representar un desafío para la fertilidad, pero no determina el futuro reproductivo de una mujer.

La ciencia avanza, los tratamientos son cada vez más precisos y el conocimiento sobre el cuerpo permite tomar decisiones informadas. Hablar abiertamente de endometriosis es una forma de cuidar la salud, derribar mitos y recordar que cada proceso reproductivo es único y merece respeto.

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